
Una pregunta que me hacen mucho es que tipo de objetivos convienen más a la hora de querer hacer fotografía gastronómica.
Cuando compramos una cámara réflex, la mayoría vienen con un objetivo 18-55mm que sirve para muchas situaciones. Lo cierto es que si queremos especializarnos en un determino tipo de fotografía, existen objetivos mejores para resaltar ese tipo de fotografía que queremos hacer. Por ejemplo, si quieres hacer fotografía de paisaje, entonces un objetivo gran angular es un tipo de objetivo que no te puede faltar en tu mochila.
Pero cuando se trata de fotografía de alimentos, elegir un objetivo adecuado es fundamental para poder capotara deliciosas texturas y detalles de la comida. Si bien hay muchos lentes disponibles en el mercado, algunos son más adecuados que otros para este tipo de fotografía.
Objetivo 50mm F1.8 o apertura menor
Uno de los mejores objetivos para fotografía gastronómica es un 50 mm. Este tipo de lente es de los favoritos para muchos fotógrafos porque proporciona un campo de visión natural, lo que facilita la captura de todo plato. También, al ser un lente con una distancia focal fija, permite capturar imágenes nítidas con gran profundidad de campo.
Objetivo 100mm Macro
Si lo que buscas es capturar primeros planos de comida, un lente macro es una excelente opción. Este tipo de objetivos está diseñado para captar pequeños detalles y texturas, como los granos de sal en un plato o la textura de una rebanada de pan.
Los lentes macro vienen en una variedad de distancias focales, pero un lente macro de 100mm es siempre una muy buena opción.
Objetivo 24-70mm F2.8
Si aun no estás seguro de trabajar con un objetivo con distancia focal fija, entonces este lente puede ser la opción a lo que buscas. El 24-70mm es un verdadero todo terreno porque te brinda flexibilidad eligiendo diferentes distancias focales. Destaco tres grandes puntos a favor que tiene este objetivo: no es necesario estar moviendo el trípode porque podes cambiar la distancia focal; es perfecto para no quieres o puedes cargar con mucho equipo fotográfico; y por último, se puede usar para amplias escenas, fotografía de interiores y hasta primeros planos. Mi objetivo preferido, sin dudas!
Otro factor importante a tener en cuenta a la hora de elegir un objetivo para la fotografía de alimentos es la apertura. Una apertura amplia, como f/1.8 o f/2.8, permite que entre más luz en la lente, creando una profundidad de campo reducida que puede ayudar a aislar al sujeto del fondo. Esto puede ser especialmente útil cuando se hacen fotos de alimento contra un fondo que puede captar más la atención que a la comida.
En conclusión, el mejor objetivo para fotografía gastronómica depende de tus necesidades y preferencias específicas. Un lente de 50 mm o superior es una opción versátil para capturar imágenes de apariencia natural de sus platos, mientras que una lente macro es ideal para capturar primeros planos de texturas y detalles. Cualquiera que sea el objetivo que elijas, asegúrate de considerar la apertura para lograr la profundidad de campo y la separación de fondo deseadas.